Arte para el Alma
Estas son algunas inspiraciones de Taisha Devi Dasi, para sumergir a quien las ve en un viaje hacia lo profundo, donde los colores representan diferentes aspectos del tránsito del Alma en la existencia. Las líneas conectan a diferentes caminos, planos o dimensiones que se abren paso hacia la búsqueda interior. Las luces y las sombras, los diferentes aspectos de la mente y el espíritu, en su camino hacia la luz.
Su obra aborda la problemática existencial del hombre desde sus orígenes, tratando un problema existencial de la humanidad en nuestros tiempos, teniendo en cuenta que el gran avance de la tecnología ha abierto la brecha entre lo tecnológico y la evolución espiritual, enunciando de esta manera, la crisis del hombre contemporáneo.
Su obra intenta llevar al hombre a una unión con su propio Ser, con su esencia, por lo que hace referencia (en algunas series de su trabajo artístico) al aspecto espiritual, místico de las culturas originarias de América que reconocen en ellos la intensa conexión con la existencia: la unión del hombre y el cosmos a través de un contacto particular con la naturaleza.
Hay un conjunto de planos que se superponen, se mueven hacia delante y hacia atrás, es decir, las diferentes dimensiones de nuestra existencia espiritual. Aunque hay ciertos límites en ellos, también hay una interacción, un intento de expansión a partir de un nivel espiritual denso hacia lo sublime. La idea también está representada a través de los diferentes materiales, por su densidad, textura, calidad y color, debido a las características propias de cada uno que denotan una cierta sutileza y sensibilidad particulares.
Podemos observar que se presentan dos series diferentes. Una abstracta donde la presencia de los juegos de luz es protagonista, donde las líneas se superponen y sugieren un espacio onírico en donde el espectador es parte esencial de la obra, ya que busca tocar su interior, movilizarlo, inquietarlo, para así transmitir su mensaje.
La otra serie está representada por un simbolismo abstracto, que nace en la inspiración de las culturas originarias. En esta vemos una síntesis entre el trabajo de la búsqueda lumínica y lo iconográfico.
La obra refleja un ecumenismo místico. La poesía, el misterio, la Conciencia son propias de ella a través de un simbolismo abstracto que trata de reforzar la posición del hombre en el universo, como seres espirituales y en permanente relación con el cosmos.
Algunas de estas obras fueron expuestas en el Consulado Argentino en Nueva York, en la Serie "Trascendencia"
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